María Fernanda Salas R.
Cuando el socialismo es democrático: ¿Quién recibe los beneficios, y quien los paga?













María Fernanda Salas R.





3erPolo
















mfsr1.jpg

 

 

 

Últimamente hablo mucho sobre la Privatización Popular Petrolera que propone el Movimiento Libertario Resistencia Civil. Se trata de entregar directa y gratuitamente a cada venezolano, mayor de edad, la propiedad privada de una acción de PDVSA. Distribuyendo así la mitad del capital accionario de la estatal petrolera entre todos y cada uno de los ciudadanos de forma directa. La otra mitad de las acciones deberían ser vendidas en una bolsa de valores internacional. Y el producto de dicha venta se emplearía única y exclusivamente en el pago del principal de la deuda pública interna y externa. Así, el Estado seguiría siendo el dueño del petróleo que está en el subsuelo. Y seguiría vendiendo a PDVSA. También le podría cobrar, no sólo el petróleo que le vende, sino los mismos impuestos que existen para cualquier otra compañía.

 

Entre la clase media la idea es sumamente impopular. 

Nadie discute seriamente que bajo el régimen de concesiones la participación del estado en el negocio petrolero llegará a ser más del doble que manejando directamente la industria estatizada. Nadie discute que el petróleo "es de todos". Nadie discute nada. Dicen que es "populismo" y listo. El que el resto de lo que piden al gobierno, si sea real populismo poco les importa. En la clase media sólo a los liberales -que somos muy poquitos- nos gusta la idea.

 

En sectores de menores ingresos la idea es muy popular.

Sólo los activistas políticos profesionales (de revolución u oposición) previa consulta con sus superiores, se oponen. Y la verdad es que lo hacen con muy escasa convicción personal.

 

Me confundía este asunto. Pero alguien, de clase media e inclinaciones liberales, me lo aclaró muy bien.

La clase media venezolana ha recibido el grueso de los subsidios, beneficios, y prebendas del estado socialista, me dijo. Y ante lo que propones, agregó, intuyen que si reparten activos, en lugar de rentas, recibirán menos. Es más, temen (y con razón) que semejante reparto de activos implique que luego tengan ellos que mantener al Estado. Y no al revés.

En un primer momento no podía yo "encajar" la idea. Pero de pronto recordé donde viven el 90% de los estudiantes de las universidades gratuitas. Y entendí. Cuando los estados socialistas hacen lo que no deben, dejan de hacer lo que deben.

De pronto recordé un "cineasta" en el discurso de inauguración de un festival. Pedía subsidios, créditos, protecciones, y un eterno etc. del dinero ajeno para su importante, estratégica y revolucionaria actividad. Y pude ver como el dinero que se empleó en "eso". Y en tantas otras cosas impropias del Estado. ¡Costó vidas! por la falta de un policía que detuviera un delincuente. De un tribunal que lo juzgará. O de una cárcel en que mantenerlo... Y claro, la posibilidad de que el muerto sea el "cineasta" su familia, o sus amigos, es muy poca.

Pero para el joven que cuidaba mi carro, en la calle, fuera del festival, la historia es otra.

 

Mientras más pobre es una persona, menos gasta el estatismo en ella. Lo entiendo cuando pienso en educación, salud, entretenimiento, vivienda, obras públicas, etc. Es decir que un gobierno liberal favorecería (comparativamente con la clase media) a la población de menos recursos. Y no con resultados futuros, sino en lo inmediato. Entonces un gobierno liberal desfavorecería (comparativamente con la gente de menos recursos) a la clase media actual en lo inmediato. La favorecería sólo con resultados futuros y sólo en la medida de la capacidad de cada uno.

 

Un estado que no tenga empresas, universidades, televisoras, teatros y un sin fin de subsidios de todo lo imaginable, sería eficiente con la seguridad, la justicia, y las obras públicas. Si la desaparición de la universidad gratuita significa más y mejores policías en los barrios, quienes no pueden enviar en realidad a sus hijos a la universidad, pero sufren, día a día, los malandros se verían favorecidos.

 

Ud. que quiere. ¿Más policías y tribunales, o universidades gratuitas y subsidios a la "cultura"?  Pues por querer, queremos todo. "Este es un país muy rico y tenemos derecho a nuestra parte". Eso es falso, pero se ha proclamado por muchas décadas. La gente en realidad si sabe que Venezuela no es rica. Aunque no lo admita concientemente. Y entiende que no hay recursos para todo.

 

En los barios la mayoría prefiere lo propio del Estado. Y su acción de PDVSA.

En las urbanizaciones escoge lo impropio del Estado. Y prefiere no tener una acción de PDVSA, si eso significa que también la tenga también "la cachita".

 

Tristes descubrimientos que hace una, cuando habla con mucha gente, de temas poco comunes. Pero descubrimientos que nos dicen a los liberales cual es el "público objetivo" al que hay que dirigirse.

 

La gente que pide cloacas, aceras, calles asfaltadas, policías, y títulos de propiedad de sus casas, no está pidiendo algo que un estado liberal no pueda darles. El que no puede darles eso, en realidad, es un estado socialista.  

 

La gente que pide una educación superior gratuita, subsidios a la tasa de interés de sus apartamentos, créditos para montar empresas protegidas que trabajen para el gobierno, o cargos muy bien pagados en empresas y dependencias del mismo gobierno, Y mucho más que eso, está pidiendo lo que un estado liberal no puede darles. Y un estado socialista les ha dado antes, y les seguirá dando.

 

¿Me explico?
















3erPolo

...ATRÁS